Existen diversas enfermedades en las mamas que podrían provocar su pérdida parcial o total, como una neoplasia (cáncer), malformación congénita, enfermedad por modelantes (biopolímeros),etc.,  incluso también la deformidad causada por la mastectomía o cirugía para extraer el tumor en sí.

El busto femenino es un signo primordial de belleza, feminidad y autoestima, su pérdida puede ocasionar gran impacto en la estabilidad emocional, ya que la paciente debe enfrentar no solo las consecuencias de la patología que ocasionó la pérdida de la mama, sino también esta deformidad secundaria.

La reconstrucción mamaria va encaminada a devolver aspecto natural y anatómico,  ambos consisten en lograr mamas que satisfagan las expectativas estéticas y psicológicas de la paciente,  los objetivos anatómicos son: igualar el volumen respecto a la mama del otro lado, recrear los surcos y pliegues mamarios. Los objetivos estéticos son; obtener simetría mamaria, en ocasiones hacer una pexia o reducción de la mama contralateral para mejor simetría y recreación de una nueva  areola y pezón, optimizar la calidad de las cicatrices y satisfacción de la paciente.

En la actualidad se conforman equipos multidisciplinarios con varios especialistas como en  mastología, radiología, cirugía oncológica, cirugía plástica, etc., que guían de acuerdo a protocolos los diferentes tratamientos, así cuando una mujer es diagnosticada de la enfermedad mamaria, se  toman las mejores decisiones dirigidas a orientar sitios de biopsia, cirugías conservadores o radicales, mastectomía subcutánea profiláctica y oncoplastia reconstructiva inmediata o diferida para decidir  el mejor tratamiento en cada caso al que nos enfrentamos; como por ejemplo en casos de tumores pequeños, bien localizados, sin invasión local y a distancia se pueden realizar resecciones pequeñas con seguridad de retirar la lesión,  reconstrucciones muy óptimas y satisfactorias para la paciente.

La reconstrucción mamaria se puede realizar mediante tejidos autólogos (de la misma paciente) o biomateriales como expansores o implantes mamarios. Los tejidos autólogos tienen las ventajas de aportar adecuada cantidad de volumen, consistencia, forma. Las opciones de reconstrucción con tejidos autólogos incluyen: colgajo de dorsal ancho, el colgajo TRAM, DIEP entre otros.

También han evolucionado otros métodos reconstructivos como el lipofiling (o transferencia de la  misma grasa de la paciente) para mejorar volumen de las mamas, reconstrucción híbrida con implantes y grasa, reconstrucción de la areola de tamaño y forma muy similar a la otra mama, reconstrucción de pezón, en forma y proyección y también la micropigmentación  de estas zonas para conseguir un aspecto natural y armónico.

La autoestima, autoimagen y el aspecto natural junto con la seguridad en cada paciente son los ejes principales del tratamiento oncoplástico y reconstructivo de la mama, podrías beneficiarte de un excelente método, consulta con un especialista certificado en el área para valorar tu mejor opción.

Dr. Víctor González G.

CIRUGIA PLASTICA Y RECONSTRUCTIVA

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